Economía emocional

Después de leer una "adorable" Wishlist , pensé en lo posibilidad de dar cada uno de esos regalos. El tema financiero invadió mi cabeza y dije, otra vez, "¡El dinero!... si no fuese por el dinero, todos estaríamos menos jodidos"... Pero, entre lo monetario amé, otra vez, la virtud soñadora (esa que amo de ti mi querida fantoche) que afortunadamente, entre golpes, oprobios e indolencia no has perdido.
Pero luego de pensar en problemas financieros, comencé a relacionar esas cosas con mi estado emocional, con el día a día y con el sorprendente "no más lágrimas" (tipo shampoo Jhonsons Baby) que en mi cabeza, desde hace una semana, ha calado perfectamente. (espero siga así).

Y volví a preguntarme: "¿Anyimar, cómo soñaste tanto para quien te quitó los sueños?, Anyimar, ¿cómo te entregaste tanto a alguien?, Anyimar, ¿cómo haces para no escupir el rostro del arrepentimiento que te llama todas las noches, o el de la hipocresía que te ve a diario y/o el de la cobardía que se esconde (cual Teragrip) y te baja la cabeza sin decir nada?...

Respiré... Y me dije...

"No lo haces porque también es tu culpa, Anyimar, porque si le escupes el rostro a ellos, la saliva volverá vertiginosamente a ti, haciéndote ver que también eres responsable"...

Y sí, lo soy por múltiples razones, pero sobre todo por ingenuidad, por idiotez...

Pero como decidí convertir toda esta tragedia (inicialmente vista así) en algo positivo para mí, se me ocurrió mezclar un poco de economía con sentimientos... Y decreté, cual teoría económica de Adam Smith, lo siguiente:

La ingenuidad es equiparable al efecto de la inflación en los vehículos
(venezolanos, valdría decir). Son de los pocos productos (no sé si los únicos)
que en vez de perder valor con los años se revalorizan.... Concluí... Mayor
ingenuidad, mayor aprendizaje, me revalorizo, aunque esa revalorización
personal, provoque (inversamente) que disminuya mi nivel de ingenuidad...


Eso, te prepara para seguir la vida dignamente, por todas esas cosas buenas que ese ser divino, al que algunos llaman Dios, tiene preparadas para mí.

...
(Se entendió? No sé, pero es una teoría económica, no debe entenderse a las primeras) me dije.
...
¿O sí? me respondí.

2 Monólogos:

oldnaBy 13 de diciembre de 2008, 20:05  

me gusta esa teoría económica.

Anyi Cova Lugo 14 de diciembre de 2008, 17:11  

Ahora pienso en una teoría económica de los principios... De esas cosas que hicieron que gente tan distinta como tú, y como yo, ahora estemos juntas... Como dice la fantoche, si algo nos unió no fue ser parecidas, sino tener un montón de principios compartidos...