Sin daños a terceros
*Cuando me canse de cantar(te)
le gritaré al vecinito que se abra un blog
que se compre un lápiz o que pida un block
Para que tenga otra solución común al guayabo pero con sello personal
¿Es una buena recomendación no?
*Cuando me canse de cantar(te)
le gritaré al vecinito que se abra un blog
que se compre un lápiz o que pida un block
Para que tenga otra solución común al guayabo pero con sello personal
¿Es una buena recomendación no?
Quiero cerrar los ojos a las 11 en punto y despertar al día siguiente con las esperanzas renovadas y con ganas de seguir, a donde sea, pero seguir.
Hoy te exijo que abandones mi mente y me dejes dormir tranquila. Tú más que nadie sabes cuanto disfruto el descanso pero no te imaginas lo que me ha costado conseguirlo todas estas noches.
Hoy déjame cerrar los ojos sin pensar en errores, excusas ni porqués, hoy déjame no imaginarte, no recordarte... (no necesitarte tanto)
Permíteme cerrar los ojos sin este vacío en el pecho, sin este olor tan mío y tan tuyo, sin las manos inquietas y sin intentar fracturarme la mandíbula, déjame amanecer con el estómago entero y los ojos claritos.
Hoy quiero acostarme en una cama que no me quede grande, con una piel que no necesite tu abrazo, con una boca que no extrañe tus besos, con la conciencia limpiecita y con la parte de esta historia que no tiene tachaduras ni borrones.
Resulta utópico pedir que se me pase de un golpe este sentimiento que se me quedó tan adentro. Hagamos un trato entonces: vete esta noche sin hacer ruido y déjame dormir, ocho horas seguidas...(sin tener que pensarte tanto)
Por más alto que saltes no llegarás al cielo
Señor lo que usted no ha entendido (y yo no se lo voy a volver a explicar) es que el amor que se erige sobre mentiras, egoísmos y omisiones no sirve.
No sirve para nada.
Es por eso que hoy le digo, con el corazón diminuto y los ojos llenos de lágrimas (aquellas que duelen y que no venían desde hacía meses), que su amor, el de las mentiras imbéciles y las acciones de idiota, no me sirve para nada.
Él se reconoció como ególatra
se autodeterminó egoísta
se definió exitoso
se asumió como su única competencia
se mostró fanfarrón
se jactó de sus 54 novias y las penas que hizo pasar a casa una de ellas
se complació con su patanería...
Pero al final de la noche, cuando acabaron sus auto halagos y la sonrisa se le volvió llorona, dijo:
"Yo la encontré sabes, la tuve y la perdí... Y la extraño todos los días de mi vida"
Allí emergió lo que en él había de humano (lo poco). Se mostró solo y enamorado de aquella a quien hizo daño, a quien dejó perder por imbécil, por voluntariamente errado.