(1) de distancia
Sigue acercándote con esa mirada perdida y tus labios de historias
Sigue, con tus manos que hacen música y esa boca que me canta
Sigue, con el deseo explícito que tienes por mi piel
Sigue acercándote con esa mirada perdida y tus labios de historias
Sigue, con tus manos que hacen música y esa boca que me canta
Sigue, con el deseo explícito que tienes por mi piel
9:37 pm. Después de des-grabar (transcribir, como quieran) todo el día una entrevista de dos horas, es momento de escribir. Las tres C del Padre Tejedor, pronunciadas por mi profesora de Redacción I se repetían insistentemente en mi cabeza: “Codo, cabeza y culo”, decía Vaisberg para describir qué debía hacer un buen escritor. Y yo lo único que quería era despegar el culo de la silla y acostarme a ver el Amazing Race (con los venezolanos como finalistas), pero qué vaina, Sebastián y sus entrevistas vuelven a complicarme el domingo. Ni modo.
Mi mamá hace los quehaceres propios del día. Era el “washing-machine time”. Saca la ropa y se sienta, con toda la calma del mundo, a buscarle parejas a las medias justo frente a mí, que no le prestaba atención más que a mi laptop.
—¿No has visto más al muchachito ese que te gusta?, —pregunta buscando un chismesito madre-hija.
—Sí, conversamos hace unos días, casi dos horas hablando de todo un poco —dije recordando a aquel nerd de 1.80 hablándome de intensidades, mientras yo solo le miraba la boca— casi romántico, casi próximo pero otra vez sin un beso.
En ese momento no entendía por qué le contaba eso a mi mamá, pero ella estaba preguntando y yo tenía para responderle con algo que le hiciera callar o que desencadenara una cantidad indeterminada de preguntas. (Supongo que por eso, pero siempre prefiriendo la opción dos)
Hace silencio otra vez mientras demuestra dominio en el arte de emparejar medias, bueno de emparejar. Desde que no tengo novio ha querido emparejar(me) todo.
—Ustedes tenían un montón de medias sucias, yo no tenía tanto tiempo sin lavar. Seguro se estaban poniendo dos o tres pares diarios —prosiguió mientras inventaba excusas casi de invierno para justificar la cantidad de medias sucias, como si la estuviese condenando por eso.
La ignoro, y sigo tratando de resumir en cuatro líneas la vida de Elia Schneider. Bendita entrevista, bendito Sebastián y sus reglas de estilo. Bendito periodismo, cómo jode pero cómo gusta.
Silencio
—Estas medias eran de Luis
Dice mientras me muestra un par de medias, que en efecto eran de él. Ya no trago grueso. Desde hace un par de meses no trago grueso cuando alguien pronuncia su nombre; al contrario, lo escucho con naturalidad, como cuando hablan de la gente que vive lejos, en ese momento fue como si mamá se hablara de una tía lejana, o qué se yo.
—Sí, él dejaba las suyas y se ponía las mías.
Le respondí escuetamente para poner punto y fin a la conversación, con el interés de ocultar que “su yerno” (así de pavoso) pasaba en casa más noches de las que ella había permitido (era la única explicación a la cantidad desproporcionada de medias suyas que tengo en mis gavetas).
Sus medias, las mías, da igual, son de las pocas cosas que no boté, no por nostalgia sino por necesidad. Que yo tuviese sus medias significaba que, en algún momento, él se había llevado las mías. No eran gestos de amor, sólo ritos de convivencia.
—Sí, sí. Hay muchas medias de él aquí. Al pasado ese le tuve que lavar hasta las medias pues…
—Umjú —dije cortándole la historia (ya me la sabía).
Ya casi tenía el sumario del texto, y me faltaban aún tres cuartillas. No pensaría mi mamá que iba a seguirle la corriente en sus intentos frustrados para hablar de Luis. De por qué se terminó, del bendito qué paso, del “si ustedes se querían” o del “amor de la universidad no es el de la vida”. Y ni hablar del tiempo que perdería tratando, otra vez, de maquillar la historia con la misma información que había usado la última vez que me preguntó. No tenía cabeza para fabricarle otra vez la pantomima del tiempo, la costumbre y de cómo lo eterno se vuelve finito, y etcétera, etcétera.
—Ay mami, ahorita no.
Silencio.
—Cómo me abandonó ese loco, vale. Fíjate uno se encariña con la gente y…
—Y nada mamá, y nada. La gente se va, la gente viene, la gente es gente. Estoy ocupada.
Silencio.
Terminó de emparejar con esmero las medias. Sólo una de ellas quedó sin par. Ya en ese momento el modo entrevista había pasado al modo reflexión… (No tenía tiempo para eso, pero cómo hace uno)
Entendí que las relaciones terminan pero que hay lazos que difícilmente se rompen, y la familia es parte de ellos. Entendí que el amor se evapora, que los intereses cambian pero que el cariño de la gente que no tuvo nada que ver en esto, es difícil de diluir. Supongo que es lo mismo que me pasa con su familia.
Debo confesarte [a título personal] que me hizo ruido que mi mamá te extrañara. Algo en mí se sintió raro porque Marlene te extraña en estos días en los que yo, irónicamente, he dejado de pensarte.
¿Será porque es Navidad?
A la fantoche por mi nueva imagen (amo mi teléfono amarillo)
Es hermosa como nuestra tesis, como miga y luza, como mi fléndiga favorita, como mis hermanas y como las muñecas.
La mejor parte de extrañarte es recordar que hubo muy buenos capítulos en esta historia (la mía, la nuestra)... Hay cosas de ti que son irreductiblemente mías, otras muy tuyas y otras tantas que adoptaste conmigo, pero que a fin de cuentas compartimos.
Y sé que fuiste (y aún hoy, eres) porque...
Me encanta el sonido de tu risa
Tienes una forma particular de mirarme
Das los mejores abrazos del mundo
Me haces llorar horrible
Conozco el punto exacto que mi lengua debe ocupar en tu oreja
Me haces doler la panza
Te cuelas en mi cama todas las noches
Tengo varios "favoritos" por tu culpa
Me hacías reír demasiado
Mi deseo comienza en el nudo de tu corbata
Intentaste combatir (sin éxito) mi impuntualidad
Me encantaba cuando me explicabas cosas de números (aunque no entendía nada)
Adrenalina era sentir tus dedos en mi entrepierna
Aún podría sorprenderte todas las cosas que conozco de ti
Los zarcillos se convirtieron en una cosa imprescindible
Sé exactamente qué olor tiene la parte de atrás de tu cuello (y me encanta)
Nunca la humanidad me había preguntado/asociado tanto a alguien
Sabes que la nariz se me pone roja y hago un pseudo puchero cuando quiero llorar
Las palabras sobraban con el acierto de nuestras miradas
Eras pieza fundamental en mi plan de vida (si, cuando hacíamos planes)
Te escribo más de lo que puedo
Te pienso más de lo que debo
*Cuando me canse de cantar(te)
le gritaré al vecinito que se abra un blog
que se compre un lápiz o que pida un block
Para que tenga otra solución común al guayabo pero con sello personal
¿Es una buena recomendación no?
Quiero cerrar los ojos a las 11 en punto y despertar al día siguiente con las esperanzas renovadas y con ganas de seguir, a donde sea, pero seguir.
Hoy te exijo que abandones mi mente y me dejes dormir tranquila. Tú más que nadie sabes cuanto disfruto el descanso pero no te imaginas lo que me ha costado conseguirlo todas estas noches.
Hoy déjame cerrar los ojos sin pensar en errores, excusas ni porqués, hoy déjame no imaginarte, no recordarte... (no necesitarte tanto)
Permíteme cerrar los ojos sin este vacío en el pecho, sin este olor tan mío y tan tuyo, sin las manos inquietas y sin intentar fracturarme la mandíbula, déjame amanecer con el estómago entero y los ojos claritos.
Hoy quiero acostarme en una cama que no me quede grande, con una piel que no necesite tu abrazo, con una boca que no extrañe tus besos, con la conciencia limpiecita y con la parte de esta historia que no tiene tachaduras ni borrones.
Resulta utópico pedir que se me pase de un golpe este sentimiento que se me quedó tan adentro. Hagamos un trato entonces: vete esta noche sin hacer ruido y déjame dormir, ocho horas seguidas...(sin tener que pensarte tanto)
Por más alto que saltes no llegarás al cielo
Señor lo que usted no ha entendido (y yo no se lo voy a volver a explicar) es que el amor que se erige sobre mentiras, egoísmos y omisiones no sirve.
No sirve para nada.
Es por eso que hoy le digo, con el corazón diminuto y los ojos llenos de lágrimas (aquellas que duelen y que no venían desde hacía meses), que su amor, el de las mentiras imbéciles y las acciones de idiota, no me sirve para nada.
Él se reconoció como ególatra
se autodeterminó egoísta
se definió exitoso
se asumió como su única competencia
se mostró fanfarrón
se jactó de sus 54 novias y las penas que hizo pasar a casa una de ellas
se complació con su patanería...
Pero al final de la noche, cuando acabaron sus auto halagos y la sonrisa se le volvió llorona, dijo:
"Yo la encontré sabes, la tuve y la perdí... Y la extraño todos los días de mi vida"
Allí emergió lo que en él había de humano (lo poco). Se mostró solo y enamorado de aquella a quien hizo daño, a quien dejó perder por imbécil, por voluntariamente errado.
Guión: Paula-La malvada
Ilustración: Sole Otero
Falleció María del Socorro Tellado
-Asco
-Supéralo
-¿No tengo derecho a sentir asco?
-Tienes todo el derecho cariño
-¿Tú no sientes asco?
-No, eso me hace doler la barriguita (con tono de niña de cinco años y frotándose la panza)
-No puedes evitar ser herido
-Vale la pena tratar
-No, no lo entiendes. Me enamoré de alguien y fue lo mejor de mi vida
-Yo jamás he tenido lo mejor de mi vida
-¿Qué estás esperando?
("Alguien tiene que ceder")
Cultivar un Bonsái
Poner mi oído en tu pecho
Tener un tulipán púrpura
Una piscina de M&M
Comerme una nube esponjosita
Converse amarillos
Verte dormir
Stilettos rojos altísimos
Leer un libro en La Estancia
Usar mi cámara de película, en cualquier lugar, a cualquier hora
Oler a "eche Gabriel"
Concretar algún proyecto con Vicky
Reírnos juntos a carcajadas
Volar sobre a un tepui
Leer 10 libros en un mes (por mero gusto)
Meterme en un río negro de la Gran Sabana
Tomarnos de la mano
Ser la Editora de mi revista
Pintarme los labios con el rojo del arco iris
Conocer El Banquito
Besarte en los labios y en la frente
Darle gracias a mis padres todos los días por haber hecho de mí lo que soy hoy
Pintar con colores de madera, con óleos y acuarelas
Una Caracas con sitios para caminar de noche
Ir al Taj Mahal
Más cuentos y chistes con mi "Amiga periodística"
Viajar a Cartagena y Buenos Aires
Dibujar angelitos en la nieve
Abrazar a mi hermana a diario
Tener una varita mágica
No ser una periodista, sino La Periodista
Cantar a viva voz
Un país que me deje quedarme
Hacer de "Doctor Yaso"
Escribir un cuento
Tocar un iceberg y ser la "Queen of the world"
Escuchar otra vez un saxofón
Hacer danza árabe
Contar las pecas de tu espalda
Hablar inglés británico
Tener seis, seis años como el Gus o casi tres como La Valen
Un oversize verde
Un vestido negro a media pierna, súper chic y elegante
Hacer una mousse de chocolate blanco
Escribir poesía de métrica correcta
Mantenerlas como amigas
Tengo un Hobby...Es leer Blogs.
Poco a poco he ido sumando más bloggers a mi lista.
Encontré uno, muy modosito y bien hecho, con un post que yo, sintiendo exactamente lo mismo, no lo hubiese escrito tan bien.
Aquí, previa notificación a Mdla (su artífice), me atrevo a robarle un par de párrafos.
Hace unos días, me descubrí,
No importa que ahorita seamos pulgarcitas, la verdad es que cada vez que nos sentimos así nos hacemos un centímetro más grandes...Eso se ve después, sólo necesitamos tiempo!!!
La ropa luce increíble
El cabello brilla a rabiar
Los labios están impecables
y el rostro perfecto y radiante
Tántrico, así se llama...
Maximixación del placer con algo que ellos definen como "el orgasmo más largo de tu vida".
"Tú que retas mi tolerancia, y te cuento creo que vas a ganar" (julio 2008)
Los ojos siguen vidriosos...
el corazón más inseguro que nunca...
Pero la luz perdió ese último instante de vida
"Un logro: Aceptar...Una pérdida: Mentir, después de tanto tiempo" (enero 2008)
No después de tanto...
no después de todo...
mentir, ahorita no...
"Si quisiera compartir mi vida con alguien, sin pensarlo, sería contigo" (enero 2008)
Ahora lo pienso...
lo pienso...
y no creo que sea contigo...
"Pídeme el mundo y se lo robaré a Dios sólo para ofrecértelo" (diciembre 2007)
Se lo quité...
y aún no sé qué me faltó darte...
"Porque amaste cada centímetro de mi cuerpo, cada milímetro de mi piel y sus imperfecciones" (julio, 2007)
Cuando amabas la grandiosidad de mi piel
"Contigo aprendí que el miedo no es necesario" (junio 2007)
No supe que me quedaría con más miedo que antes...
con más inseguridades que nunca...
"Quiero que conversemos a través de la mirada" (abril 2007)
porque fue tu mirada la letra de mi primer escrito para ti
porque comencé a escribirte y no quise parar
ahora te miro y no me dices nada
te miro y mientes, mirándome a los ojos, mientes
te miro y ya no veo que me amas
te miro, y ya no puedo escribir acerca de esa mirada...
esa que ya no dice nada...
...
RELEER PARA VER EL IRÓNICO DESCENSO, PARA DESCUBRIR QUE ME RESISTÍ A LO INEVITABLE, QUE TE DEDIQUÉ DEMASIADAS LETRAS, TE DÍ MUCHAS PALABRAS, LE DÍ EXCESO DE VIDA EN UN CUERPO INFORME QUE YA AGONIZABA...
ME RESISTÍ Y ME EQUIVOQUÉ... PERO ASUMO MI CULPA
ME EQUIVOQUÉ POR VOLUNTAD PROPIA, ASÍ COMO TÚ...